'Making a Murderer' de Netflix pinta una imagen vívida y detallada de Steven Avery vida, incluidas sus interacciones con el sistema de justicia penal. Uno de los aspectos más significativos de la serie es el énfasis en sus primeros años de vida y los años previos a su condena injusta en 1985. Su esposa, Lori Mathiesen, jugó un papel fundamental durante este período, ya que era la mujer de la que hablaba abiertamente y con cariño, destacando las conexiones personales que dieron forma a su vida antes de sus problemas legales. Su relación ofrece una visión más profunda de quién era Steven más allá de las acusaciones y condenas en su contra.
Lori Mathiesen pasó la mayor parte de su vida en el condado de Manitowoc, Wisconsin. Graduada de Washington High School, continuó sus estudios en Lakeshore College y desarrolló una carrera en ingeniería. Lori se casó a una edad temprana y tuvo su hijo mayor, Jason, pero el matrimonio duró poco, dejándola criar sola a Jason por un tiempo. Fue durante este período que conoció a Steven Avery, de 19 años, que vivía cerca. Los dos rápidamente se enamoraron y Steven expresó su deseo de ayudarla a criar a Jason como suyo. El 24 de julio de 1982 se casaron y comenzaron su camino juntos como familia.
Cuando Lori y Steven tuvieron su primera hija, Rachel Avery, Steven fue encarcelado por crueldad animal. Fue puesto en libertad en 1983 y poco después la pareja tuvo su segunda hija, Jenny. Cuando tuvieron a los gemelos William y Steven Jr., ambos sintieron que sus vidas finalmente habían llegado a un punto en el que podían relajarse y sentirse tranquilos. Estaban orgullosos de la vida que habían construido juntos. Sin embargo, en julio de 1985, cuando Steven fue arrestado por agresión sexual , Lori se quedó sola para criar a los niños. Aunque ella le creyó cuando él insistió en que era inocente, fue un momento increíblemente difícil para ella, administrar las finanzas y cuidar sola de cinco hijos.
Mientras Steven libraba sus batallas legales tras las rejas, Lori sintió que no tenía más remedio que seguir adelante. Sus hijos apenas habían pasado tiempo con su padre y los gemelos ni siquiera lo conocían. En 1988, mientras Steven aún estaba encarcelado, ella decidió separarse de él y comenzar un nuevo capítulo de su vida. Aunque fue una decisión difícil, sintió que tenía que tomarla y la siguió adelante.
Después de su separación de Steven Avery, Lori volvió a encontrar el amor de una forma inesperada. Se casó con Peter Dassey el 11 de octubre de 1997. Él era el ex cuñado de Steven, ya que estaba casado con la hermana de Lori, Barb Janda. Fue pura coincidencia que Peter y Lori terminaran juntos. Con él, ella y sus hijos crearon un hogar lleno de amor y calidez. Después de la liberación de Steven de prisión en 2003, Lori decidió no volver a conectarse con él, al igual que sus hijos. En una entrevista, sus gemelos compartieron que sentían como si nunca conocieran a su padre. Tras la condena de Steven por el caso de asesinato, mencionaron que no se sentían excluidos de la comunidad y que eso no afectó significativamente sus vidas.
Lori Mathiesen Dassey, ahora jubilada, siempre se ha sentido muy orgullosa de sus logros profesionales. A lo largo de su carrera, demostró una notable ética de trabajo y determinación para triunfar en campos que a menudo estaban dominados por hombres. Comenzó su viaje en We Energies, donde trabajó diligentemente para aprender a manejar y establecerse. Su pasión por la ingeniería la llevó a desempeñar un papel fundamental como asistente de ingeniería nuclear en la planta nuclear de Point Beach, donde contribuyó a la operación segura y eficiente de la instalación. Sus habilidades y experiencia fueron reconocidas aún más cuando se unió a Florida Power & Light, donde ocupó un puesto clave en sus operaciones. La carrera de Lori se definió por su capacidad para prosperar en entornos desafiantes y altamente técnicos, ganándose el respeto y la admiración de sus colegas.
Lori y Peter Dassey han construido un hogar cálido y acogedor lleno de la alegría de la familia. A lo largo de los años, su familia ha crecido con hijos y nietos, y se enorgullecen de organizar reuniones navideñas y ocasiones especiales. Su hogar se ha convertido en un centro central donde los miembros de la familia se reúnen para celebrar hitos, compartir comidas y crear recuerdos duraderos. Ya sea una cena navideña, una fiesta de cumpleaños o simplemente una reunión de fin de semana, Lori y Peter se aseguran de que su hogar esté siempre lleno de risas, amor y un sentido de unión.