Cuando la residente de Queensland, Australia, Lindy Williams, se acercó y planeó casarse con George Gerbic, la gente creía que serían la pareja perfecta. Sin embargo, la gente se sorprendió cuando el cuerpo desmembrado de George apareció junto a una carretera cerca de la ciudad de Gympie, convirtiendo el caso en una investigación de homicidio en toda regla. ‘Deadly Women: Vow To Kill’ de Investigation Discovery relata el espantoso asesinato y muestra cuán eficiente la acción policial llevó a Lindy ante la justicia. Echemos un vistazo más de cerca al caso y averigüemos dónde está ella en este momento, ¿de acuerdo?
Residente de Sunshine Coast en Queensland, Australia, Lindy Williams era bastante popular en su comunidad. La gente la describió como una persona servicial, pero mencionó que siempre ha tenido bastante mala suerte en los asuntos del corazón. Lindy nunca parecía tener un descanso cuando se trataba de amor y realmente esperaba encontrar al esposo perfecto con quien establecerse. En ese momento de su vida, conoció al agente de bienes raíces George Gerbic y desarrolló una estrecha amistad con él. Eventualmente, la amistad se volvió romántica y la pareja tenía planes elaborados y sueños sobre su boda. Para el ojo externo, su pareja era casi perfecta, y la gente esperaba que los dos pasaran la prueba del tiempo.
Eventualmente, Lindy mencionó que ella y George tenían planes de casarse en Las Vegas e hizo parecer que ya se habían ido a los Estados Unidos. Sin embargo, el 4 de septiembre de 2013 fue el último día en que alguien lo vio con vida, y cuando se le preguntó, ella reclamado su pareja había viajado a Río de Janeiro. Aunque la explicación parecía bastante extraña, la gente no pensó mucho en ella hasta que se descubrió el cuerpo desmembrado de George el 19 de septiembre del mismo año.
Si bien un examen médico inicial mostró múltiples hematomas en el cuerpo de la víctima, una autopsia pronto determinó que murió envenenado por un cóctel de cuatro medicamentos recetados antes de que el asesino le cortara la cabeza para evitar su identificación. Este acto detuvo la investigación durante bastante tiempo, ya que los detectives tardaron unos diez meses en determinar si los restos humanos pertenecían a George. Curiosamente, como Lindy dejó muy claro que su pareja se mudaría a Río de Janeiro, se convirtió en la principal sospechosa de la investigación y fue interrogada.
Inicialmente, la residente de Queensland negó cualquier participación en el crimen e insistió en su inocencia. Sin embargo, una vez que la policía presionó más, ella reclamado había regresado a casa para encontrar el cuerpo desmembrado de George en el suelo. Sin saber qué hacer y presa del pánico, Lindy dijo que llevó el cuerpo a un lugar apartado y lo tiró. Como la explicación parecía bastante extraña y no satisfizo a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, no perdieron tiempo en arrestarla por asesinato.
Cuando se presentó ante el tribunal, Lindy se declaró inocente y reclamado que George la había atacado con un cuchillo. Además, siguió insistiendo en su inocencia y reiteró que había regresado a su casa para encontrar el cuerpo decapitado de su pareja en el piso. Sin embargo, el jurado no estuvo de acuerdo y, en cambio, encontró a Lindy culpable de asesinato, lo que le valió una sentencia de por vida con un mínimo de 20 años en 2018. Así, con Lindy aún cumpliendo la parte obligatoria de su sentencia, podemos suponer que está pasando sus días tras las rejas en una prisión australiana.