El caso Steven Clark ha desconcertado a innumerables personas durante años. A los 23 años, Steven desapareció luego de ir a ver un partido de fútbol con su madre; entró a un baño durante el viaje de regreso y nunca regresó. A pesar de una extensa búsqueda, permaneció desaparecido. En los meses siguientes, hubo informes esporádicos de avistamientos en pueblos cercanos, pero ninguno pudo ser confirmado. El episodio del podcast de Crime Junkie titulado 'Missing: Steven Clark' narra la falta de progreso en el caso a lo largo de los años. Cuando finalmente se produjo un gran avance, resultó tan desconcertante como la desaparición inicial de Steven.
En 1969, Charles y Doris Clark vivieron un período extraordinario en sus vidas mientras residían en Inglaterra cuando dieron la bienvenida a su hijo, Steven Clark. Tan solo 14 meses después, su familia se amplió aún más con el nacimiento de su hija, Victoria. Sin embargo, surgieron desafíos para la pareja cuando Steven, a la edad de dos años, se vio involucrado en un accidente automovilístico que lo dejó gravemente herido. Soportó seis semanas en coma y, al despertar, se enfrentó a una movilidad limitada. Inicialmente, los médicos expresaron dudas sobre su capacidad para hablar, pero con el tiempo, Steven desafió las expectativas y se recuperó, aunque cojeaba y no sentía sensación en el brazo izquierdo.
La familia se mudó a Sudáfrica en busca de mejores oportunidades financieras, pero regresó al Reino Unido en 1990, estableciéndose primero en Guildford, Surrey y luego en Marske. Sin embargo, las frecuentes mudanzas, junto con la desensibilización social hacia las personas con discapacidades, presentaron desafíos para Steven mientras luchaba por reajustar su vida. Se enfrentó al acoso escolar, pero encontró consuelo y protección en su hermana, quien se convirtió en su firme defensora. Con el tiempo, Steven comenzó a echar raíces dentro de la comunidad. Se unió a una plataforma en línea donde conoció gente nueva, incluida una niña a cuyos padres visitó más tarde. Fue un acontecimiento positivo que notó la familia de Steven.
El 28 de diciembre de 1992, Steven y sus padres optaron por asistir a un partido de Middlesborough en Saltburn. El entorno era pintoresco, con una playa a un lado y imponentes acantilados al otro. En su viaje de regreso, Steven y su madre decidieron caminar de regreso a Saltburn, apenas un par de millas. Sin embargo, cuando se separaron brevemente para usar baños separados, la madre de Steven salió de las instalaciones para mujeres y no encontró a su hijo a la vista. A medida que pasó el tiempo sin ninguna señal de Steven, su preocupación se hizo más profunda. Al regresar a casa y no encontrar rastro de él tampoco allí, dio la alarma, lo que provocó la presentación de una denuncia de desaparición y el inicio de una investigación.
Inicialmente, la policía centró sus esfuerzos de búsqueda cerca del lugar donde Steven había desaparecido. Sin embargo, a medida que pasaban los días sin pistas, el área de búsqueda se amplió. Dada la movilidad limitada de Steven, parecía improbable que se aventurara en terrenos desafiantes, como los acantilados, o cayera al mar, que estaba lejos de los acantilados. Todos los indicios apuntaban a dos posibilidades: o Steven se fue por su propia voluntad o fue víctima de un juego sucio. La primera teoría parecía poco probable, ya que las gafas, el pasaporte y otros elementos esenciales diarios de Steven permanecían intactos en casa.
Cuando se difundió la noticia de la desaparición de Steven, la policía comenzó a entrevistar a personas cercanas a él. Un amigo de la familia afirmó haberlo visto unos días después de su desaparición en un pueblo cercano, aunque en medio de una fuerte lluvia, lo que dificultaba la visibilidad. Otra pareja alegó que lo vieron caminando detrás de un anciano con cabello canoso y calvo, pero Steven no los reconoció. Si bien no había señales aparentes de angustia, los testigos notaron que Steven parecía preocupado y desinteresado, mirando hacia abajo. Sin embargo, al profundizar en estos avistamientos, la policía no pudo verificar los detalles, lo que hizo que estas pistas se enfriaran.
Durante años, la familia soportó una agonizante espera de noticias sobre Steven, con el corazón apesadumbrado por la ausencia de su presencia. Eligieron no celebrar la Navidad durante ocho largos años, sumidos en el dolor de su ausencia. Sin embargo, finalmente surgió un gran avance en septiembre de 2020 cuando la policía llamó a la puerta de Victoria. Le informaron que sus padres habían sido arrestados bajo sospecha de estar involucrados en la desaparición de Steven. Victoria se sometió a cuatro horas de intenso interrogatorio mientras las autoridades investigaban si había presenciado algún abuso dirigido a Steven. A pesar del incesante interrogatorio, Victoria negó con vehemencia cualquier conocimiento o experiencia de ese tipo.
Charles y Doris, de 80 y 83 años, fueron interrogados simultáneamente por las autoridades, informadas de que el fundamento del interrogatorio provenía de una carta fechada en 1999. La carta anónima, dirigida a la comisaría de policía de Guisborough, acusaba a la pareja de maltratar a Steven. durante el tiempo que vivió con ellos, sugiriendo la posibilidad de su participación en su desaparición o muerte. Aunque fueron liberados después del interrogatorio, la policía pronto solicitó que se trasladaran a un hotel para facilitar el registro de su propiedad.
Su jardín y los alrededores del baño donde Steven desapareció fueron excavados, pero las autoridades no revelaron los motivos específicos de estas búsquedas después de tantos años. Cuando la familia intentó rastrear al autor de la carta, descubrieron que era alguien que la escribió por impulso, sin afirmaciones fundamentadas. A pesar de los esfuerzos exhaustivos, se desconoce el paradero de Steven. Todos los días, la familia lidia con su ausencia y anhela un cierre, con la esperanza de descubrir pronto respuestas sobre él.