'El salario del miedo' de Netflix es una película completamente cautivadora que mantiene a la audiencia al borde de sus asientos en todo momento. Dirigida por Julien Leclercq, se desarrolla en un pueblo remoto y anodino de América Latina, donde reside una escasa población. La principal fuente de empleo para los aldeanos es una compañía petrolera, que ofrece una de las pocas perspectivas de trabajo en la zona. Cuando se produce un incendio en el campo petrolero, la compañía requiere urgentemente que personas conduzcan dos camiones cargados con nitroglicerina altamente volátil a través de una ruta peligrosa en el desierto para extinguir el incendio.
Debido a los peligros inherentes, esta operación se realiza de forma encubierta debido a sus riesgos extremos. Aprovechando la oportunidad de ganar suficiente dinero para escapar de su situación, cuatro personas de diferentes países europeos varadas en la aldea se ofrecen como voluntarias para la tarea. La trepidante aventura de suspenso francés que sigue es una película apasionante que suscita especulaciones sobre su posible base en una historia real.
'El salario del miedo' es una nueva versión del clásico francés de 1953 dirigida y coescrita por Henri-Georges Clouzot. Reconocida por su atmósfera tensa, trama apasionante y dirección magistral, la versión de 1953 ha dejado una huella indeleble en el género del thriller. Sus temas de desesperación, ambigüedad moral y la psique humana bajo presión extrema continúan resonando entre el público, consolidando su relevancia décadas después de su lanzamiento.
En una entrevista, Julien Leclercq reveló que su enfoque para rehacer la película nunca fue replicar todos los personajes y escenas del original. A pesar de ser un fanático del original, influenciado por la admiración de su padre por él, Leclercq reconoció la necesidad de adaptarse a los estándares morales y sociales modernos. Reconociendo que ciertos aspectos de la película original podrían no resonar en el público contemporáneo, particularmente en lo que respecta a la representación de género, enfatizó la necesidad de reconstruir los roles femeninos y construir los personajes por su cuenta.
La película de 1953 está basada en la novela homónima de George Arnaud y no está inspirada en ningún hecho real. Arnaud ambientó sus personajes en Guatemala, pero Clouzot cambió la ubicación de su película a un pueblo ficticio en un país no especificado de América Latina. Esto se hizo con la intención de hacer un comentario social sobre la presencia de corporaciones estadounidenses en países latinoamericanos. Esta fue también una de las principales razones por las que la película no se publicitó ni proyectó adecuadamente en los EE. UU. en el momento de su estreno.
Durante las décadas de 1950 y 1960, las corporaciones multinacionales, particularmente las de Estados Unidos, se involucraron en una explotación generalizada de la mano de obra en América Latina. Estos conglomerados, a menudo denominados “repúblicas bananeras” por su dominio en industrias como la producción de frutas, la minería y el petróleo, ejercían un inmenso poder económico y político en la región. Aprovecharon leyes laborales laxas, una supervisión gubernamental débil y, a veces, incluso intervención directa para extraer el máximo beneficio a expensas de los trabajadores locales.
Muchas de estas corporaciones emplearon tácticas como salarios bajos, largas jornadas, condiciones laborales inseguras y supresión de los movimientos laborales para mantener el control y maximizar sus retornos. Esta explotación no sólo condujo a disparidades económicas e injusticias sociales dentro de los países latinoamericanos, sino que también contribuyó a patrones más amplios de neocolonialismo y dependencia de potencias extranjeras.
La película evoca magistralmente una sensación palpable de pavor a través de su cinematografía, particularmente en su descripción del verdadero paisaje desértico latinoamericano. Las vastas y desoladas extensiones del desierto, capturadas en tomas inquietantemente hermosas, sirven como lienzo metafórico para el peligroso viaje de los personajes. El terreno duro e implacable, con su calor abrasador y sus interminables extensiones de arena, se convierte en un personaje en sí mismo, intensificando la tensión y el presentimiento que impregna la película.
'El salario del miedo' se ha arraigado tan profundamente en la conciencia pública que sus personajes y su universo exudan una sensación de autenticidad, a pesar de ser completamente ficticio. Si bien no se basan directamente en individuos de la vida real, resuenan en el público al reflexionar sobre las luchas y dilemas que enfrentan muchos en circunstancias similares. Las situaciones peligrosas y las decisiones difíciles que enfrentan los personajes son paralelas a las duras realidades que experimentan quienes llevan vidas tan precarias.