'1992' de Ariel Vromen tiene todos los ingredientes para el éxito. Con el telón de fondo de la primera noche de los disturbios de Los Ángeles de 1992, cuenta la historia de dos padres cuyas vidas chocan durante uno de los períodos más caóticos que jamás hayan enfrentado. La película comienza con Mercer, un trabajador de una fábrica de platino y un ex miembro de una pandilla que salió de prisión seis meses antes de los acontecimientos de la película. Su hijo, Antoine, guarda resentimiento hacia él por su ausencia y se queda fuera hasta tarde el 29 de abril de 1992. Cuando Mercer finalmente lo alcanza, la violencia en la ciudad se ha intensificado, obligándolos a buscar refugio en la fábrica.
Sin embargo, su refugio resulta ser mucho menos seguro de lo que esperaban. En la fábrica, Lowell, aprovechando la oportunidad en medio del caos y la distracción policial, llega con sus dos hijos, Riggin y Dennis. El trío planea robar 10 millones de dólares en platino, pero Lowell duda de las habilidades de sus hijos y no confía en que ellos llevarán a cabo el atraco. A medida que los dos grupos chocan, las lealtades se ponen a prueba y surge una oportunidad de reconciliación entre padre e hijo. El escenario histórico de la película y el período que retrata sin duda harán que los espectadores se pregunten si la historia está basada en hechos reales.
Si bien el contexto inicial de la película y los eventos posteriores tienen sus raíces en la realidad, hay poca evidencia que sugiera que los detalles específicos del atraco o las historias de Mercer y Lowell se basen en hechos reales. Los escritores Sascha Penn y Ariel Vromen han utilizado su creatividad para crear un thriller dramático lleno de acción que no sólo cautiva a la audiencia sino que también suscita una reflexión sobre el panorama político real de la época. Su hábil narración les permite transmitir temas importantes a través de un medio atractivo enriquecido con momentos de empatía familiar y relacional.
La película comienza el 29 de abril de 1992, fecha importante en la historia del país. Todo comenzó el 3 de marzo de 1991, cuando Rodney King, un hombre afroamericano, se vio involucrado en una persecución automovilística a alta velocidad con el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD). La persecución se inició con el objetivo de detenerlo por conducir en estado de ebriedad. Después de ser finalmente detenido, King fue brutalmente golpeado por cuatro agentes de LAPD a pesar de estar desarmado y tirado en el suelo. El incidente fue capturado en vídeo por un residente cercano, George Holliday, quien filmó el asalto desde el balcón de su apartamento. Las imágenes mostraban a King siendo golpeado muchas veces con porras y pistolas Taser mientras otros oficiales permanecían quietos sin intervenir.
King fue transportado al Hospital Pacifica en Los Ángeles, donde se reveló que tenía un hueso facial fracturado, un tobillo derecho roto y múltiples hematomas y laceraciones por la agresión. Las enfermeras del hospital declararon más tarde que habían oído a los agentes alardear de las heridas que habían causado. King también afirmó que sufrió daño cerebral permanente, insuficiencia renal y traumatismo grave como resultado del ataque. Apenas dos días después del incidente, las imágenes comenzaron a circular en los medios de comunicación, lo que provocó una condena generalizada hacia la policía.
En una conferencia de prensa, el jefe de policía de Los Ángeles prometió que los cuatro agentes involucrados en el incidente (Stacey Koon, Laurence Powell, Theodore Briseno y Timothy Wind) enfrentarían medidas disciplinarias y cargos penales. Debido a la intensa reacción del público, el juicio se trasladó a Simi Valley, California, donde el jurado era predominantemente blanco. El 29 de abril de 1992, los cuatro agentes fueron absueltos de los cargos. Para entonces, los manifestantes se habían reunido frente al tribunal y expresaron su decepción con el veredicto.
La raza no se consideró explícitamente un factor clave durante el juicio, e incluso el abogado de King no lo destacó como una cuestión importante. Sin embargo, el descontento en Los Ángeles se venía gestando desde hacía años. En abril de 1987, el LAPD lanzó la Operación Hammer, una controvertida iniciativa destinada a combatir la actividad de las pandillas y los delitos violentos apuntando a vecindarios con alta presencia de pandillas. Esta operación implicó tácticas policiales agresivas y dio lugar a numerosos arrestos y acusaciones de brutalidad policial, lo que contribuyó a aumentar las tensiones dentro de la ciudad. En el momento del veredicto, el discurso político sobre el trato injusto y a menudo violento de los afroamericanos ya era acalorado, y la absolución sólo echó más leña al fuego.
El veredicto provocó indignación y una serie de protestas violentas en todo Los Ángeles, con manifestantes saqueando, incendiando y chocando con las autoridades. La violencia aumentó rápidamente y provocó una destrucción generalizada, con negocios quemados, vecindarios devastados y numerosos heridos y muertes. Se desplegaron la Guardia Nacional y tropas federales para restablecer el orden mientras los disturbios continuaron durante seis días. El 4 de mayo, el caos empezó a amainar, pero los daños fueron cuantiosos.
La ciudad enfrentó un proceso de recuperación prolongado, con esfuerzos centrados en reconstruir la infraestructura, abordar las pérdidas económicas y brindar apoyo a las comunidades afectadas. Los disturbios provocaron un debate a nivel nacional sobre la desigualdad racial y la brutalidad policial, lo que generó llamados a reformar las prácticas policiales. Entonces, si bien '1992' agrega una capa de historia al escenario histórico, toca las realidades imaginadas de la época. En medio del caos y la violencia, la película encuentra un punto débil donde padres e hijos se protegen de una ciudad que siempre es su hogar.